El 12 de marzo último la familia de Baby Etchecopar sufrió un violento asalto en su casa, en el que el conductor y su hijo resultaron baleados. En las últimas horas, luego de seis meses, se barajó la posibilidad de liberar a uno de los detenidos. El conductor contó detalles de cómo es su vida y la de su familia luego del lamentable episodio.
"Me cuesta, hay días de pánico. Hay que pensar en el post, porque después son muchísimos meses para salir de esto. Pensás que los podés superar, pero no es fácil", dijo Etchecopar a Oscar González Oro en su programa de Radio 10.
"Cada vez que sucede un hecho de inseguridad o algo de esto hay una conmoción y todo se vuelve a revivir", manifestó.
Por el incidente, Baby recibió tres disparos, uno en cada pierna y otro en la muñeca, pero su hijo de 24 años resultó gravemente herido con cuatro balazos y uno de ellos, le perforó el pulmón, por lo que permaneció durante varios días en terapia intensiva con riesgo de vida, y para Baby, como para cualquier padre, son dolores que no se olvidan: "El drama es que hay que estar diez días con tu hijo viéndolo morir en terapia intensiva, lleno de agujeros".
"Por suerte, Fede está muy contenido por su trabajo, su novia y su vida", dijo Baby, quien se refugia en el amor de su familia y principalmente en el de su nieto recién nacido.
"Cuando te pasa de grande, te quedan menos cosas y menos tiempo para reponerte, física y mentalmente", concluyó.
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