sábado, 1 de septiembre de 2012

Cap. 103°: "Un poco tonta"

Tumblr_m6cxvl6mdt1r2uh0vo1_500_large "Ella está sonriendo, pero la está matando por dentro".—¿Quieres que me vaya? —le pregunté.—No he dicho eso, sencillamente te he preguntado si quieres que te lleve a tu casa.Aunque sabía que ya estaba incómodo de mi presencia y me molestaba ser una molestia para la gente, pero ahora no era así. —Si quieres deshacerte de mí me puedo largar ahorita mismo —amenacé con abrir la puerta.—¿Estás loca? —me preguntó él mirándome después de un largo rato—, no he dicho en ningún momento eso.—Entonces deja de insinuarlo si es que no quieres que me largue en este preciso momento —le avisé—, o mejor, haz que tu boca permanezca callada si es que no tienes nada bueno que decir.No entendía porque me quedaba después de todo lo que él me había dicho y de lo que me había insinuado, sentía que no era correcto, pero no me importa su forma de tratarme en ese momento sino él estar con él en ese preciso momento pues más tarde sería muy tarde.Dejamos de hablar por un rato y él no se movía así que me puse a pensar en dos cosas cuando vi eso: así de simple. 1. O me odia o 2. No quería molestarme en ese momento.—No sé, cualquier cosa —respondí y luego hice una pausa— ¿quieres hablar conmigo?—No lo sé, esto es raro —comentó él.—¿Te molesta mi presencia? —le pregunté. —No —sentencié— ¿por qué tendría que molestarme? —Porque siento que estás incomodo conmigo desde que dijimos todo lo que nos dijimos.—No lo estoy, sería un poco tonto enojarme por eso —me dijo— todo está bien, ________(tu nombre).Dijo eso y me sonrió, pero ¿qué quería que haga? Igual me molestaban un montón de cosas. Me arrepentía terriblemente aunque haya dicho antes que no ahora comenzaba a hacerlo, me sentía demasiado mal. Yo quería que todo fuera como antes y estaba encaprichada, pero supongo que después de esto pensaré un poco diferente y todo será mejor.—No. —sentenció—, ¿quieres salir a caminar? ¿escuchar música? ¿algo? —Escuchar música —le dije—, no tengo ganas de caminar.Él prendió el equipo y estaban dado las típicas propagandas de las emisoras, me reí. Pero realmente no entendía con total claridad lo que decían porque su tono de voz me parecía chistoso. —¿De qué te ríes? —me preguntó él dejando todo su enojo y su seriedad a un lado.—De lo que dicen —le respondí— hablan chistoso.—Bueno, más o menos —dijo él, pero aún con una sonrisa.Justo después de que él dijo eso terminó la propaganda y comenzó a sonar “Where Have You Been?” de Rihanna, la comencé a cantar pero susurrando para que él no me escuchara. A medida que la canción avanzaba mis ganas de ir a una fiesta comenzaban por el ritmo de la canción y ahí tenía a Justin sonriendo al verme justo a mi lado.—Necesito ir a una fiesta —le dije a Justin justo en el coro de la canción— debo de ir sí o sí.—Ya tendrás muchas fiestas a las cuales ir —me dijo él, pero su sonrisa se iba desvaneciendo a medida que avanzaban los segundos— en Londres y todo eso.—Bueno sí, pero me gustaría ir a una fiesta contigo.En ese momento me puse a imaginarme a Justin  y yo en una fiesta, y todas las idioteces que probablemente yo estaría haciendo con él en ese momento y justo con esa canción de fondo, la misma que estaba sonando. Sólo podía sonreír, aunque me hubiera encantado besarlo en este preciso momento, ya que lo tenía acá cerca, para siempre.—¿Segura? —dijo eso él riéndose.—Sí, cuando vuelva hay que ir a una fiesta —sonreí—, ¿ya? —¿Ir a una fiesta? ¿Los dos? —hizo una pausa—. Mmm… déjame pensarlo.—¿Todavía lo piensas? —dije eso y comencé a matarme de la risa.—Claro, es una prioridad ir a una fiesta conmigo, por favor ¡pff! Soy Justin Bieber, ¿con quién crees que estás hablando? —bromeó él.—¡Eres un tonto! —y comencé a matarme de la risa.—Así soy, así me aman —me guiñó el ojo y se rio conmigo.Nos estuvimos riendo un rato y me hubiera encantado que todos los momentos juntos a él fueran idénticos a estos. Amaba cuando la gente me hacía reír, era algo que en estos meses me había costado hacer.—Te quiero demasiado —se me escapó entre risa y risa.Él se detuvo y dejo de reírse y sólo me observó, sin ninguna sonrisa, sin nada. Sin ninguna expresión, sin ningún gesto y fue en ese preciso momento que pensé que había dicho la idiotez más grande de mi vida y que hubiera sido mejor quedarme callada. Su rostro lo decía todo, pareciera que estuviera muerto y no sintiera nada. —No lo sé —le dije con un poco más de tranquilidad y se me escapó una sonrisa.—Te quiero como no tienes idea, sé que no somos nada, sé que te vas a ir y es mejor no hacerme ilusiones contigo, pero te quiero y me gustaste desde el primer momento que te vi en la playa y me miraste con odio —me dijo sonriendo.—¿Aún lo recuerdas?  —le hice esta pregunta con una sonrisa enorme, pues lo recuerdo como si hubiera sido ayer, pero jamás pensé que él le hubiera tomado tanta atención.—¡Claro que sí! ¿Cómo me voy a olvidar de eso? Aparte que ha sido hace unos cuantos meses.—Pero pensé que te olvidarías —le dije.—Eres demasiado lindo —lo dije en casi un susurro, pero lo suficientemente fuerte como para que él pudiera escuchar lo que estaba diciendo.—¿Y tú? Eres preciosa, perfecta, la chica más bella del mundo —me dijo con tal sinceridad que lo creí.Me encantaban estos momentos, realmente me estaba dando cuenta que lo quería, pero no quería hacerme ilusiones con él, como él me lo dijo a mí. No sé desde cuando lo comencé a querer con certeza, pero sé que es el chico más lindo del mundo.Se acercó más hacia mí, y yo hacia él, no podía dejar de verlo a los ojos, esos preciosos ojos, pero sé que sólo quería tener cerca de mí para siempre sin importar lo que los demás digan.Me acerqué hacia él un poco más y al segundo que vi que él había cerrado los ojos, yo me encontraba haciendo lo mismo. Lo agarré del cuello y lo acerqué más hacia mí para terminar en un beso, mientras él tenía una de sus manos en mi mejilla y la acariciaba. Lo que sentía al tenerlo de esta manera era único. No podía dejar de sentir todo esto. Amaba esta sensación, no quería despegarme ni un solo minuto de él, sólo quería que esto sucediera para siempre.Este beso duró, diría yo, por más de 1 minuto. Parecía que nuestros labios encajaban perfectamente y que habíamos nacido para estar haciendo esto. Era sencillamente perfecto y único. Cuando nos separamos le sonreí y él a mí.—Te quiero —dijimos los dos a la vez con una sonrisa.Los dos comenzamos a reír porque lo habíamos dicho a la vez, pero después de unos segundos mi celular comenzó a sonar fuertemente malogrando por completo el momento. —Ptm, ¿quién jode? —dije un poco molesta.Cuando fui a sacar mi celular del bolsillo me di cuenta que tenía una llamada entrante de mi mamá.—________(tu nombre), ¿dónde estás? —Por ahí —me limité a decirle—, ¿por? —Ya debes de venir a arreglar las últimas cosas que tienes. —Pero ya tengo todo ordenado —le dije recordando.—¿Segura? —preguntó—, porque no tienes tu equipaje de mano ni nada, ah. Y aparte quiero que vengas para que te pruebes unas cosas. ¿Sí? —Ya, voy en un ratito, pero espérame.—No, ven ahorita mismo porque ese “ratito” se va a convertir en dos horas. Después de decir eso colgué y Justin no se tardó en hacerme preguntas.—¿Quién era? —fue su primera pregunta.—Oh, ¿y qué pasó? —la segunda.—Nada, sólo me estaba diciendo que en un rato vaya.—Ah ya, no te preocupes, yo te llevo —me sonrió—, ¿hasta qué hora tienes? —Unos 15 minutos más, algo así. —Oh, pero aún hay tiempo —me dijo— ¿quieres hacer algo? —No, nada en especial, sólo quiero estar contigo.—¡Qué linda! —exclamé con una sonrisa.—¿Acaso tú no quieres estar conmigo? Y así fue, y esos 15 minutos se pasaron entre risa y risa, canción y canción, y un beso más. De ahí él me llevó a mi casa, y me dejó en la puerta y me di cuenta que llegó el tiempo de la despedida. Después de mucho tiempo no lo vería, por esa razón me quedé con él en su carro antes de bajar y entrar a mi casa.—Te voy a extrañar demasiado —le dije— como no tienes idea. Te voy a extrañar con todo, la he pasado demasiado bien estos últimos días contigo, de verdad, ha sido genial, ha sido una de las mejores cosas que me han pasado acá en Atlanta, ten por seguro que cada día te voy a tener presente y que te voya mandar un mensaje apenas llegue a ___________(tu país), y cuando llegue a Londres y vamos a poder hablar por las noches. O yo que sé, pero lo único malo de todo esto es que hubiera amado que todo esto hubiera pasado muchísimo antes o después de mi viaje, porque la distancia siempre malogra las cosas, aunque no somos nada.Me desespere al momento de decir todo eso y las lágrimas quisieron salir al momento que me imaginé todos los días que pasarían hasta que lo vuelva a ver. Creo que sería a una de las personas que más extrañaría desde que me fuera. Lo quería, lo quería y me estaba dando cuenta y también que era lo que quería evitar y ese era mi propósito desde que llegue acá a Atlanta: no encariñarme con ningún chico. Claro una chica sí, porque podemos ser amigas y la distancia jamás malograría una buena amistad, pero es diferente cuando llegas a esas cosas con los chicos. Yo por eso no quería que nada de esto sucediera, pero ya era demasiado tarde me tenía entre sus manos. Me tenía loca por él. Conociéndome como me conozco sé que no podría dejar de pensar en él en cada momento del día que pasara. Pero sería un poco difícil, pero realmente no estaba segur de lo que fuera a suceder más adelante.Tenía miedo a lo que él fuera a decirme después de todo lo que le dije porque eran cosas un poco fuertes y había logrado mostrarme de una manera un poco débil enfrente de él. Eso era algo que me estaba molestando un poco, pero no tenía mi interés en ese momento. Lo que tenía mi atención completa en ese preciso momento era el miedo que se había apoderado de mí. El nerviosismo.Cuando había terminado de decir todo lo que dije él solamente me miró y no sabía que decirme, por eso mi nerviosismo incrementó. Sólo me miraba fijamente a los ojos y de ahí bajó su mirada y justo después de eso comenzó a mirar por todos lados. Me sentía un poco tonta, pero tenía la misma expresión que cuando terminé de hablar, él ya estaba abriendo la boca para articular alguna palabra y ahí fue cuando el nerviosismo llegó a sus límites más altos.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.Chicas, ¿cómo están? Sé que mis disculpas ya no sirven, mis excusas mucho menos. Pero esta semana ha sido la peor semana de mi vida y realmente he escrito este capítulo a las justas, así que disculpen si no les gusta, pero he tratado de hacer mi mayor esfuerzo. De verdad no tengo ganas de nada, absolutamente nada, estoy con un humor horrible. No creo que subir otro capítulo hasta la próxima semana, pero con todo lo que ha pasado me voy a pasar el resto  de días que faltan escribiendo capítulos y contestando sus preguntas, porque necesito una forma de distraerme de todo y no concentrarme en todo lo ocurrido. Lo más probable es que suba un post en mi otro blog (http://ifyoujustdream.blogspot.com) porque tengo toda la inspiración para hacerlo y ganas me sobran. Disculpen por estar tan seca con ustedes y por fin hoy contestaré todos sus comentarios acumulados.Bueno, chicas, cuídense, ojalá les haya gustado, las quiero, un beso (:Blog donde se encuentran los primeros capítulos de “Un giro de 360° desde que te conocí”: http://ungirode360desdequeteconoci-novel   a.blogspot.com 

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