miércoles, 27 de junio de 2012

Cap. 79: "Lo haces fácil cuando la vida se pone difícil"

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"Te siento susurrar a través del mar".Abrí la puerta, y lo vi ahí, tan perfectamente parado, con ese olor que siempre predominaba en él y que me volvía loca. Me estremecí completamente cuando lo vi, y solamente caí en sus brazos en un abrazo. No sé… tal vez solamente era la emoción de verlo y la emoción del momento, la emoción que me había ocasionado la conversación que había tenido con  Ryan, y también que me había dado cuenta que tal vez todo lo que él había dicho era cierto.—¡Justin! —exclamé sonriente y emocionada a la vez.—________(tu nombre) —sonrió él feliz y con ternura sin soltarme— ¿Qué pasó? —Christian —respondí en un susurro.—¿Y ahora qué te hizo ese imbécil? —preguntó molesto.No le podía decir la verdad completamente porque de cierta manera u otra él estaba involucrado, y no quería que pensara otra cosa, no quería que tuviera una idea de lo que sin querer se estaba convirtiendo en realidad.  Algún día lo sabría, pero no quería que eso fuera ahora.—Nada, solamente nos peleamos y él se fue —respondí… y es que esa era la verdad, solamente sin algunos detalles.—¿Por qué se pelearon? —llegó a la pregunta donde yo no quería conocer la respuesta.—Por sonseras —contesté—, cosas sin sentido que no tienen importancia, pero el punto es que me dejó sola y es que estoy harta de todo eso. Se está convirtiendo en una rutina.—¿Cómo qué rutina? —cuestionó él sin entender.—Me refiero a que es rara la manera que nos “queremos” —dije.—¿Cómo así? —seguía sin entender—, explícame bien para poder entenderte.—Te explico, pero pasemos —seguíamos en la puerta, y abrazados, solamente que nos veíamos a la cara.Me soltó y los dos caminamos hacia el sofá que había en la sala, el más grande. El que estaba frente a la chimenea. Nos sentamos. —Bueno, ahora  sí dime —me pidió Justin—, explícame.—Lo que pasa es que un momento lo quiero como no tienes idea, y la paso genial con él, pero al siguiente segundo lo quiero mandar a la mierda y solamente quiero que se joda, y me deje en paz, quiero que ya no esté con él y que cada uno esté lo más lejos del otro, es algo no sé, que se está convirtiendo en un rutina —le expliqué—, es algo confuso… primero lo quiero demasiado, luego lo odio. ¿Me entiendes? —¿Estás segura de lo que sientes por él? —sentía como si estuviera hablando conmigo misma.—No sé, creo que de un gusto se convirtió en simplemente atracción —respondí, fui lo más sincera que pude, tanto con él y conmigo misma.No podía creer todo lo que estaba diciendo y si realmente esas palabras estaban saliendo de mi boca. Es raro, demasiado para ser verdad. Me encontraba en la sala de mi casa con el chico que me movía el piso, el único ser humano existente en toda la faz del planeta Tierra que me hacía pensar dos veces, que me hacía sentir especial, que me hacía sentir querida… con quién podía recordar quién era, aunque sin demostrarlo total y completamente.—¿Solamente atracción? —cuestionó.—Es algo de solamente un gusto, ¿me entiendes? Y un gusto es un gusto, se queda en eso, y nada más. Puede que se vuelva en otra cosa más en un futuro, pero no importa… creo que esto ya tiene un final marcado —contesté—, creo que ya no siento lo mismo que en un comienzo. Creo que todo fue parte de una simple ilusión.—Sí, sabes a lo que me refiero —contesté, pero yo no quería que él pensara otra cosa… no quería insinuar que él era un ilusionado—, o sea… ¿nunca te ha pasado de que te has ilusionado con alguien y lo confundiste con amor? —Sí, demasiadas veces —me dijo.—Y realmente no me quería equivocar con Christian, pues le dije y le di demasiadas cosas que no sé si él o yo nos merecíamos, ¿me entiendes? —no quería hacer lo sentir mal en ningún momento—, solamente que ahora estoy tratando de no cegarme con sonseras y ver las cosas con claridad para que luego no me moleste.—Haces que todo parezca tan perfecto… —suspiró.—¿Perfecto? —lo miré sin entender—… no entiendo porque todo esto tendría que ser perfecto.—No sé, es sencillo… solamente haces que las cosas parezcas fáciles, que aunque todo esté yendo asquerosamente mal y no sepas que hacer… haces que hasta lo peor, parezca fácil de superar —manifestó.—No es para sencillo —me sincericé—, más bien totalmente complicado. —Pero para mí tú haces que las cosas se vean sencillas… lo haces fácil, cuando la vida se pone dura.  —You make it easy, when lifes get hard —canté una parte de “Lucky” de Jason Mraz y Colbie Cailat. —Ah, ¡viva eres! —exclamó él riendo.—¡Qué pava eres! —con la misma sonrisa y carcajada que predominaba en él.—Estás bonita hoy —me halagó Justin.—Gracias, sonso —le agradecí y me enternecí por lo que había dicho. Aunque tal vez sería raro enternecerse por lo que alguien mayor que tú dices.Hubo uno los silencios incómodos por un momento, solamente estaba la sonrisa de él, y mis ojos perdidos en aquellos ojos tan perfectos que él tenía. Las palabras sobraban ahí, y es que el silencio vale más que mil palabras en algunos casos, y este era uno de estos. Realmente ninguno de los dos sabíamos que hacer en este momento tan inoportuno, pero especial y mágico. Me sentía bien, y es que solamente desearía que este momento dure para siempre y por siempre.Nos seguimos mirando, y su sonrisa se desvaneció, pero no por enojo, simplemente porque me estaba mirando él también. Estábamos tan concentrado en hacer eso que sin darnos cuenta los centímetros que habíamos mantenido de distancia, se habían convertido en unos escasos milímetros… nos encontrábamos demasiado cerca uno del otro. Él dejó de mirar mis ojos para mirar mis labios… yo solamente lo seguí con la mirada, pero sin ser muy obvia. ¿Qué es lo que pasaría? ¿Un beso? Podía sentir eso en unos momentos o tal vez no. Pero el problema es que aunque me haya peleado con Christian igual estaba con él, y no quería… sencillamente me negaba a besar a Justin, aunque ya lo había hecho una vez y ese beso fue maravilloso… probablemente, el mejor beso que he dado en mi corta vida (pese que solamente he besado a dos personas: él y Christian, nadie más). Pero por más que había algo dentro mío que me obligaba hacerlo, había una parte mía que aún estaba consciente que no debía de hacerlo… y es que era confuso que solamente una parte dijera sí, y la otra te diera un rotundo “no” por respuesta. Los impulsos, son impulsos, pero definitivamente esto no era eso… era el deseo de sentir sus labios cerca de los míos rozándose lentamente fundidos en un beso, solamente quería eso. Quería que él me besara, quería sentirlo cerca de mí, un beso es lo único que quería… pero como siempre, no todos es fácil, y tenía un obstáculo: Christian. No es que me importe demasiado él, simplemente el hecho es que yo sigo con él por más peleas que haya habido y no me puedo andar besando con quién quiera por respeto hacia mí misma y hacia él, aunque el deseo me esté ganando. Justin cerró los ojos, y lo sentía tan cerca de mí que escuchaba su respiración y cada latido que daba su corazón, que cada vez iba más y más rápido que no podía creerlo. Amaba esta en esta situación, pues lo que es “prohibido” entre comillas, es más tentador que nada en el mundo… creo que el simple hecho de hacerlo produce placer. Nuestros labios se estaban tocando, pero no estaban rozándose, solamente tocando… me sentía en las nubes y es que estaba a pocos segundos de convertirse en un beso maravilloso, pero de repente la imagen de Christian apareció en mi cabeza bloqueando cualquier pensamiento que tenía sobre este beso y separarme torpemente de Justin; haciéndome volver a Tierra y tocarla.Miré a Justin rápidamente para luego perder mi mirada en cualquier otro lugar de la sala, pues no quería que este se sintiera incómodo, solamente quería ver su reacción y la expresión de su cara. Tenía una expresión de incomodidad, estaba rojo, y probablemente arrepentido por lo que había hecho.—Oye… —Justin hizo una pausa—, lo siento… no era…—No, Justin —interrumpí—, no te preocupes.—No importa —lo interrumpí nuevamente. Solamente no quería incomodarlo más de lo que probablemente ya estaría.—Es que no quiero que pienses mal de mí —se sincerizó conmigo.—¿Querías besarme? —pregunté y es que no sé de donde saqué fuerzas para preguntarle eso.—Mmm… sí —respondió él nervioso—, pero estás con Christian.Esa confesión me dejó helada, simplemente no me dejaba pensar claramente y hacer que vea las cosas como son, sino que las vea de otra manera… una manera realista, la forma en la que realmente era, una manera única, rara. Una manera que me volvía loca y no me dejaba pensar en claro, solamente quería que me diera lo mejor de él… solamente quería darle lo mejor de mí, pero estaba con Christian, y sí, todo eso podría acabar con un “terminamos”, lógico, ¿cierto?-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.Chicas lo siento, no pude subir capítulo ayer porque fue Víspera de Navidad, y no tuve tiempo de nada. Espero que hoy día tengan una bonita Navidad, y lamento informales ahora de último momento de que me voy a ir a de viaje fuera de Perú, jiji, y volveré el 9 de Enero, así que dudo subir otro capítulo porque voy a estar ocupadísima, porque voy a hacer turismo en sí, lo siento, chicas, espero que les guste este capítulo porque me inspiré en hacer los últimos párrafos. Las adoro, gracias por todo. Lo son todo chicas (: ¡Feliz Navidad! Que Dios las bendiga a ustedes y a su familia, que las pasen con sus seres queridos. No se los quería decir antes, pero bueno, las adoro, son lo máximo. Gracias por estar conmigo en estos casi 80 capítulos, y voy a tratar de escribir. 

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